Un ataque ruso nocturno dejó a más de 100.000 hogares ucranianos sin electricidad. El Ministerio de Energía de Ucrania informó el sábado que los ataques en el norte de Ucrania habían cortado la electricidad y el agua en la región, mientras las víctimas civiles aumentaban marcadamente en el asediado este del país.
La región norteña de Sumy en Ucrania, fronteriza con Rusia, quedó sumida en la oscuridad cuando los ataques dañaron la infraestructura energética.
Los medios locales dicen que los drones atacaron la capital provincial, también llamada Sumy, cortando el agua al golpear las líneas eléctricas que alimentaban su sistema de bombas.
Los medios rusos también informaron que las fuerzas de Msoscú atacaron una planta que producía municiones para cohetes en la ciudad de Sumy, que antes de la guerra tenía una población de más de 256.000 habitantes.
En la región de Donetsk, en el este de Ucrania, los bombardeos rusos mataron a 11 civiles e hirieron a 43, según el gobernador local Vadym Filashkin.
Cinco personas murieron en la ciudad de Selydove, cerca de Pokrovsk, la ciudad oriental que se ha convertido en un punto crítico de primera línea. El Estado Mayor ucraniano dijo el sábado que las fuerzas ucranianas y rusas se habían enfrentado allí 45 veces durante el día anterior.
